Cortesía: Lucía DeblockInteresantes opiniones sobre la literatura escrita por mujeres.
En el número 2898 de Siempre aparece una entrevista con D. Martín del C. de Alejandro Alvarado: "Las mujeres en la literatura". Transcribo fragmentos:
"La incursión de las mujeres en la literatura cada vez es mayor. Se trata de un fenómeno que comenzó a distinguirse alrededor de los años setenta... Ahora estamos a la par. Hay tantos escritores como escritoras y, de pronto, como que se privilegia el talento de las mujeres...
la mayoría de los lectores de novelas y cuentos en la época actual son mujeres. Hay más lectoras. La proporción en este caso es como de 60 a 40, de cada diez, no compradores, sino lectores de libros, seis o siete son mujeres y tres o cuatro son hombres
importantes: Ángeles Mastretta, Silvia Molina, Cristina Rivera Garza...
Atrás de ellas viene toda una gama de escritoras que están publicando con un cierto facilismo. El buen oficio literario se está perdiendo... La mayoría de las mujeres escriben horible, no saben escribir; ni siquiera usan los gerundios...
en la (lit.) femenina hay buenos y malos libros. Por ejemplo, Ana Clavel enseña buenos propósitos, Aline Petterson y Mónica Lavín traen su discurso. El problema con las mujeres es que a veces se repiten y un principio de la literatura es la innovación, la renovación y la transformación de su discurso. Para eso hay que tener siempre las antenas prendidas y andar captando historias originales...
¿Qué es lo que nos ofrecen las mujeres? Ellas eluden de principio historias de violencia, por ejemplo; se quejan de los resabios que hay del discurso patriarcal machista. Te platican del marido que dejaron porque era un cabrón y de que en el camino no encuentran más que la escoria. Eso es de lo que hablan. Hay una cosa que se llama el desastre amoroso, el discurso amoroso del siglo XIX y principios del XX; se acabaron las narraciones del marido protector, del ama de casa y los hijos lindos con un perrito en el jardín. Las historias actuales cuentan de un hijo del que no se sabe quién es el padre, o de un padre o una madre ausente que vive en Estados Unidos, y regresa con una prima que se viene a vivir a la casa con el galán, o de la abuela qe se juntó con un señor que resulta ser narco. La familia contemporánea, por llamarla de alguna manera, es un verdadero champurrado sociológico...
En el número 2898 de Siempre aparece una entrevista con D. Martín del C. de Alejandro Alvarado: "Las mujeres en la literatura". Transcribo fragmentos:
"La incursión de las mujeres en la literatura cada vez es mayor. Se trata de un fenómeno que comenzó a distinguirse alrededor de los años setenta... Ahora estamos a la par. Hay tantos escritores como escritoras y, de pronto, como que se privilegia el talento de las mujeres...
la mayoría de los lectores de novelas y cuentos en la época actual son mujeres. Hay más lectoras. La proporción en este caso es como de 60 a 40, de cada diez, no compradores, sino lectores de libros, seis o siete son mujeres y tres o cuatro son hombres
importantes: Ángeles Mastretta, Silvia Molina, Cristina Rivera Garza...
Atrás de ellas viene toda una gama de escritoras que están publicando con un cierto facilismo. El buen oficio literario se está perdiendo... La mayoría de las mujeres escriben horible, no saben escribir; ni siquiera usan los gerundios...
en la (lit.) femenina hay buenos y malos libros. Por ejemplo, Ana Clavel enseña buenos propósitos, Aline Petterson y Mónica Lavín traen su discurso. El problema con las mujeres es que a veces se repiten y un principio de la literatura es la innovación, la renovación y la transformación de su discurso. Para eso hay que tener siempre las antenas prendidas y andar captando historias originales...
¿Qué es lo que nos ofrecen las mujeres? Ellas eluden de principio historias de violencia, por ejemplo; se quejan de los resabios que hay del discurso patriarcal machista. Te platican del marido que dejaron porque era un cabrón y de que en el camino no encuentran más que la escoria. Eso es de lo que hablan. Hay una cosa que se llama el desastre amoroso, el discurso amoroso del siglo XIX y principios del XX; se acabaron las narraciones del marido protector, del ama de casa y los hijos lindos con un perrito en el jardín. Las historias actuales cuentan de un hijo del que no se sabe quién es el padre, o de un padre o una madre ausente que vive en Estados Unidos, y regresa con una prima que se viene a vivir a la casa con el galán, o de la abuela qe se juntó con un señor que resulta ser narco. La familia contemporánea, por llamarla de alguna manera, es un verdadero champurrado sociológico...
Lee la respuesta de Eve Gil aquí
